Redes sociales ¿bendición o maldición?, por Ulises Gallegos

Por Ulises Gallegos, CEO en Que Te Valga, Agencia de Marketing Digital y Publicidad

El poder de las redes sociales puede ser algo extremadamente influyente.

La historia lo ha demostrado, si nos vamos a los inicios de 2011, el entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak, dictador que con gran habilidad se aferró al poder durante 30 años, se vio obligado a dimitir el cargo que ocupaba; ¿por qué lo hizo?, porque había miles de protestas incesantes, que combinadas con movimientos en internet expresaban rechazo a través de periódicos digitales, sitios web, chats y redes sociales, a tal grado que las autoridades de ese país cortaron el acceso a internet y celulares, incluso privaron de libertad al jefe de marketing de Google para Medio Oriente.

O hablemos de la estrategia digital de Donald Trump, que consiguió que hablaran de él sin tener que invertir por ello. Trump supo muy bien qué temas tratar. Según los análisis SEO (posicionamiento en buscadores), más del 90 % de las palabras claves con las que se posicionó Hillary llevaban las palabras “Hillary o Clinton”; esto significa que eran búsquedas específicas sobre su campaña. En cambio, Trump consiguió posicionarse mucho más en búsquedas neutras de los temas más hablados. Sin buscar información de él concretamente, aparecía en los resultados. Creaba controversia con sus discursos y hacía arder las redes, obteniendo contenido gratuito de parte de sus detractores, mofas y memes de él, que lejos de afectarlo, lo posicionaban. Reírse de alguien al final es humanizar a la persona y demostrar que no es perfecto. Las redes sociales pueden ser tu bendición o tu maldición, esto depende de ti y del uso que des a cada una de ellas. A continuación, comparto cinco tips para evitar la maldición de las redes sociales.

  • Identifica tus pasiones

Esas que no están directamente conectadas con tu vida laboral. Hazlas públicas y atrae seguidores, crea conversación. Te seguirán porque les apasiona lo mismo que a ti. Publica lo que te hace feliz e involúcrate con esos grupos que piensan como tú. Los negocios no están publicando sobre sus negocios ¡Están publicando sus pasiones! Enfócate en las tuyas, dale valor al mundo.

  • Amigos primero, negocios después

Construye relaciones, tienes más tiempo del que crees para hacerlo. ¿Has visto que hay personas a las que les gusta lo que publicas?, ¿conectas con ellas?, ¿qué haces con ese público?, ¿lo ignoras? Siempre habrá alguien buscando lo que tú haces, dales confianza, ayúdales, inicia pequeñas conversaciones.

  • Sé tú mismo, pero la mejor versión de ti mismo

Sé positivo, ¿a quién le importa si tuviste un día desastroso?, ¿quién quiere ver eso? Sé auténtico, inspira con fotos, cuenta qué es lo que está yendo bien en tu vida, dale a la gente esperanza sobre el mundo. La gente tiene sentimientos y tú también. Brilla, sonríe al mundo. No limites tu audiencia, evita temas conflictivos o antes de hacerlo pregúntate si eso traería beneficios a tu marca personal.

  • No pierdas tiempo, ¡adminístralo!

Ten cuidado con no perderte, no se trata de vivir en el celular o el internet. ¿Estás interactuando con prospectos o perdiendo tu tiempo? ¿Estás viendo videos que te dan un aprendizaje? Sé honesto contigo mismo, ¿inviertes tiempo o lo pierdes?

  • No hagas spam

Crea curiosidad para que te busquen, pero no seas invasivo. Asegúrate de tener una base de datos que ha aceptado leerte o provócalos para que quieran hacerlo.

Artículo publicado en La Prensa Gráfica